Un aliento mentolado es impagable, a pesar de que hay gente que ni cuenta se da de que le canta la boca desde kilómetros. Es por ello que regalar estas mentitas a aquellos amigos a los que la boca les pide ayuda es casi una obra de caridad.
Bajo el título “After Shakespeare”, podríamos recomendarlas también para después de pasarse horas leyendo al dramaturgo británico, cuando la boca se queda hasta seca y de todo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario