Esta fue una de las conclusiones a las que llegaron cerca de medio centenar de científicos, empresarios y alcaldes de ciudades de toda América durante el Green Forum, efectuado en esta ciudad y que concluyó la noche del viernes.
Los participantes coincidieron en que la demanda de un mayor compromiso de las ciudades frente a los cambios que registra la Tierra debe articularse con una cooperación regional, bajo la certeza de que el calentamiento global desencadenará la peor crisis mundial en la historia de la humanidad a mediano plazo, de continuar las actuales emisiones de gases de efecto invernadero.
Stephan Schmidheiny, director honorario del Consejo Mundial de Negocios para el Desarrollo Sustentable, considera que América Latina debe trabajar de manera conjunta y organizada para crear un sistema de protección ambiental eficiente. "Paralelamente deberá darse una revolución cultural para que cada ciudadano valore y apoye con acciones encaminadas al cuidado del medio ambiente". Resaltó que esas estrategias deben ir acompañadas de incentivos a empresas e individuos.
Los alcaldes de Houston, Bill White; Panamá, Juan Carlos Navarro, y Porto Alegre, José Fogaça, y el arquitecto y ex alcalde de Curitiba, Jaime Lerner, destacaron que las estrategias de cooperación internacional son vitales. Pero esa cooperación y compromiso no sólo deben ser asumidos por los gobiernos nacionales, sino por las empresas, gobiernos locales y la sociedad.
Los especialistas hicieron un llamado a los gobiernos de América Latina a no tener miedo en la construcción y desarrollo de complejos de energía eólica porque existen áreas potencialmente importantes en la región para generar electricidad por esta vía, la cual es segura y no causa perjuicio al ambiente.
En el caso particular de la ciudad de México, la superpoblación, su ubicación geográfica, contaminación ambiental y el limitado acceso al agua potable la hacen especialmente vulnerable a las variaciones climáticas del planeta, coincidieron Stella Thomas, de la Fundación Mundial del Agua, y Jonathan Lash, del World Resources Institute.
Thomas indicó que el incremento de las temperaturas, aunado a una menor disponibilidad de agua ocasionará perforaciones a mayor profundidad para extraerla en el DF.
Otras de las ciudades que ya se muestran especialmente vulnerables a la variación climática en América Latina son Lima, Buenos Aires, Quito y Santiago de Chile.
Secuelas por el narcotráfico
Un factor adicional que pone en peligro el medio ambiente en la región es la "industria" del narcotráfico, explicó Juan Manuel Santos, secretario de Defensa de Colombia, quien agregó que los narcotraficantes, encabezados por las FARC, destruyen en Colombia más de 40 mil hectáreas de selva para producir cocaína, amenazando una de las mayores riquezas naturales del mundo.
Informó que de las 86 mil hectáreas cultivadas de coca en Colombia, actualmente más de 6 mil se encuentran distribuidas en 18 parques naturales, y que en los últimos 25 años se han talado cerca de 2 millones 500 mil hectáreas para la producción de cocaína.
Santos hizo énfasis en que en 66% del proceso de elaboración de la cocaína se usa agua y se arrojan sustancias a ríos, lo cual ha contaminado el sistema hidrográfico.
En el cierre del encuentro, la revista Poder -que organizó dicha actividad- entregó al grupo Maná el Green Award por las acciones de su fundación Selva Negra, creada en 1997.
1 comentario:
Abandonaste el Blogg. Una pena,saludos de
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