El juego era simple, casi básico para los estándares, una serie de figuras que caían; el objetivo era hacer líneas continuas, sin huecos, y evitar que llegaran hasta arriba: Tetris fue uno de los juegos más populares de los ochentas y hasta la fecha lo podemos ver en innumerables versiones.
A mediados de los ochentas los juegos de video estaban llegando a un grado nunca visto de sofisticación. La crisis de los videojuegos que mató al Atari había pasado y Super Mario Bros. llegaba a su segunda reencarnación. Un juego bastante sofisticado para la época.
En el mercado podíamos encontrar la primera versión de Zelda, Metal Gear y muchos juegos que apuntaban a transformarse en grandes eventos; muchos lo lograron.
Es por eso que la salida del Tetris parecía condenada desde el principio: el juego era absurdamente sencillo y elemental: hacer lineas completas con unos tetrominós (ahora se que así se llamaba cada una de las figuras de cuatro cuadritos que caía desde la parte superior) y evitar que la pila se amontonase hasta arriba.
En el mercado podíamos encontrar la primera versión de Zelda, Metal Gear y muchos juegos que apuntaban a transformarse en grandes eventos; muchos lo lograron.
Es por eso que la salida del Tetris parecía condenada desde el principio: el juego era absurdamente sencillo y elemental: hacer lineas completas con unos tetrominós (ahora se que así se llamaba cada una de las figuras de cuatro cuadritos que caía desde la parte superior) y evitar que la pila se amontonase hasta arriba.
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