Comprar vinilos podrá ser cosa del pasado en la era digital, pero reciclarlos para crear platos y poder servir alimentos en ellos está más que in.El artista neoyorkino Jeff Davis es el creador de estos originales platos hechos con vinilos de verdad. Y lo que es todavía mejor: por un costo adicional (más específicamente el doble de lo que costaría un plato normal, es decir, 25 dólares), el artista puede diseñarlos a partir de algún disco perteneciente a la colección personal del cliente, en caso de que éste ya no tenga tocadiscos pero al mismo tiempo le parta el corazón deshacerse de sus vinilos.
Más que simples objetos de cocina, éstos platos de vinilo son pequeñas piezas de arte, por consiguiente, no se pueden servir alimentos líquidos ni calientes en ellos (o sea que nada más son para las botanas, sin Salsa Valentina, o el cereal sin leche), pero a pesar de estos pequeños inconvenientes, estos platitos no dejan de ser toda una monería, que, estoy segura, a más de un melómano con tendencias al coleccionismo le llamará la atención.
Si quieren decorar su sala o cocina con uno (o varios) de éstos, sólo tienen que ir al sitio UncommonGoods.com para hacer su pedido. ¡Éstos sí que son Súper Tazones!
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